martes, 18 de febrero de 2014

LOS CUENTOS DE LA CLASE (2)

En la fila todos se miran inquietos. ¿Cómo ha pasado tan pronto el recreo?
- Hay que reorganizarse -comenta Alicia a los que tiene más cerca-.
- A última hora tenemos Educación Física, podemos decirle a la maestra que nos deje juego libre -dijo Séfora- Cristian Segundo y Patricia se miran sonriendo, jugar sin reglas les encanta.

Mientras van entrando en clase cuchichean sobre lo que harán y no harán. La seño los mira arrugando el entrecejo, los conoce tan bien que sabe que están tramando algo.
- ¿Alguién me puede decir cuál va a ser la próxima aventura?
- Nada "seño", -responde Victoria rápidamente; acercándose a la mesa y susurrando, le dice- ¡Es que va a ser el cumple de Nora y estamos pensando en hacerle una fiesta sorpresa.
Una sonrisa se dibuja en la cara de las dos. ¡Qué idea más brillante! Victoria ha salvado la situación y la seño se siente feliz de que todos sean tan buenos amigos.

Y pasan lentos los minutos, miran una y otra vez al reloj de la pared con las manecillas de Micky y Minie persiguiéndose, -hoy a cámara superlenta-. Hasta que "toc-toc" y entra Isabel, con su chandal rosa y el silbato colgando del cuello. Sin perder ni un segundo, todos tienen recogidas las mesas, preparadas las carteras y la fila perfecta y ordenada. Las "seños" se miran sorprendidas.
- ¡Por Dios! ¡que cosa tan rara! Pero en fin, aprovechemos este momento y salgamos al patio.
- Isa, ¿nos dejas hoy juego libre? ¡Anda, que hace mucho que no nos has dejado!.
- Venga, ¡porfa!
- ¡Vale, vale! -dice Isabel divertida.

Ya tienen todo preparado; un grupo se irá a la pista a jugar al fútbol 7 y le pedirán a Isabel que sea arbitra. Otros jugarán a la comba y al descanso, llevándose con ellos al "topo". Y Alicia y Nora se irán al árbol. A Nora eso de subir no le hace mucha gracia, bueno no le hace ninguna gracia, pero es la mejor amiga de Alicia, siempre están juntas y lo contrario levantaría sospechas.

Al llegar al pie del árbol, Nora duda por un momento, pero al ver a Alicia trepando, y sentada ya en la primera rama decide que ha llegado el momento de ser valiente y demostrar que ella también puede ser intrépida si se lo propone. Resbala y se golpea la rodilla, pero dolorida, sube al lado de su amiga. Las ramas las tapan a las dos.
- ¡Ay, Ali, no sé si voy a poder seguirte! ¡Soy tan patosa! -le dice con sus ojos negros inmensos clavándose en los de su amiga.
- No te preocupes. Creo que lo que hemos hecho era lo más difícil, ahora todo será coser y cantar.
Anima a su amiga que sonríe mostrando unos dientes blancos perfectos, en una preciosa cara bronceada. Nora, vino hace unos años de Marruecos, al principio no sabía español, la seño le chapurreaba algo de francés, pero pronto empezó a hablar el castellano y era una de las mejores estudiantes de la clase, bueno, las "mates" se le resistían un poco.

De pronto, notan que alguien respira a su lado. Pero no ven a nadie "será el viento entre las ramas" -dicen-.
- ¿Qué hacéis aquí, niñas? -Dice una vocecita suave y melodiosa-
- Las amigas se miran sorprendidas. Primero ven una naricita negra y después unas orejas puntiagudas y unos ojitos vivarachos y brillantes y un cuerpecito cubierto de pelo suave y blanco como la nieve, que las mira divertida en un hueco del tronco.
- ¿Quién eres? -pregunta Nora; Alicia no puede articular palabra, no puede creer lo que está viendo-.
KIRA

- Soy Kira, vivo en el árbol desde hace algún tiempo.
- ¿Es verdad que este árbol llega al cielo? -dice Alicia sin salir de su asombro.
- Bueno al cielo, al cielo, no llega pero sí al Puente del Arco Iris.
- ¡Oh! Cuéntanos, ¿que es eso?
- Pues veréis, no se si debo... pero en fin, ya que estáis aquí.
- Cuenta, cuenta, ¡por favor!.

Puente del Arcoiris
Y Kira se pone de pie y se pasea por las ramas y el tronco, como si no hubiera gravedad y les cuenta que el Puente del Arco Iris es un lugar maravilloso, donde hay praderas llenas de flores, bosques frondosos, agua en abundancia, hierba fresca donde tumbarse al sol para hacer la siesta. Allí hay cientos de "peluditos", como ella, allí viven felices, vigilando que sus "papis y mamis" humanos sean felices y esperándolos dichosos y tranquilos hasta que vuelvan a estar juntos. Mientras, se lo pasan en grande retozando y jugando y asomándose de vez en cuando, a través del árbol, para ver a sus familias en la tierra.

-¡Alicia, Nora!. -grita Cristina a sus amigas-. ¡Vamos, vamos! que está sonando la sirena para irnos a casa.¡Mira que sois! ¡Os habéis dormido al pie del árbol! Planeando toda la mañana para que vosotras os hayáis echado una siesta. ¡Desde luego, esto no tiene nombre!
Nora y Alicia se miran estupefactas.
- Pero ¡que dices! si estábamos allí arriba ahora mismo con Kira y nos contaba....
- Anda, anda... vámonos a casa que estáis como una chota -Cristina esta realmente enfadada.

Y ellas no pueden explicarse qué es lo que ha pasado. Pero esto no puede quedar así. Tendrán que volver al árbol otro día, con más tiempo, buscar a Kira y que les diga qué es lo que pasa en aquel árbol.


1 comentario:

  1. Puedo notar una cierta brisa que me recuerda a "Alicia en el País de las Maravillas" ? :)
    Al final, pudiste cumplir tu promesa (y vaya qué bien lo has hecho! ). Me ha emocionado la parte en la que Alicia estaba con Nora, no veas cuánto la echo de menos ahora que no está en España!
    Como siempre Paqui, me encanta como escribes, espero algun dia aprender de ti! y gracias de corazón por terminar esta aventura.. me hace mucha ilusión que te sigas acordando de nuestra clase, ahora que somos cada vez mas mayores! :)
    Un abrazo y un beso fuerte!

    ResponderEliminar