martes, 5 de marzo de 2013

La luna

UNA NOCHE DE INSOMNIO

No me podía dormir. En el silencio y la oscuridad de mi habitación escuchaba su respiración rítmica, su sueño profundo.

Al mover la cabeza en la almohada, tras la ventana cerrada, la persiana bajada, escuché claramente cómo caía la lluvia. Esperé un momento por ver si venía el sueño. NADA. Me levanté y me fui al salón con la esperanza de ver la lluvia que antes adivinada. He de decir que solo encontré una de mis zapatillas, así que con el frío en uno de mis pies (el izquierdo, por cierto) sin las gafas, contemplé la luz de la luna llena que me mostraba un hermoso panorama.

¿Cómo? ¿Luna llena? ¿Y la lluvia que acababa de oír en el dormitorio? NO, no llovía; las nubes corrían a una velocidad considerable, y de fondo se apreciaban las estrellas. era muy hermoso, pero una vez más me había engañado mi sentido del oído.

¿Me estaré quedando sorda? ¡Qué sordera más rara! Escucho fenómenos que no se producen ¡¡Me encanta!!

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