jueves, 14 de marzo de 2013

Recuerdo
Hoy tendría que hablar del Papa Francisco I, pero me viene a la mente un recuerdo y no me sale nada del Pontífice. ¡Es lo que tiene!.

Recuerdo que en el patio de la escuela había un enorme eucalipto y un patio de arena rodeado de una tapia de no más de un metro de altura, hecha de grandes piedras de granito desgastado, de las de toda la vida, que acogía a las niñas del pueblito sin miedo a que ninguna decidiéramos saltárnosla para no ir a clase.

Recuerdo que entré en primero, era la primera vez que iba a la escuela; con mis trenzas, mi babi, mi cartera de plástico con asitas blancas y mi pizarra con el pizarrín (a veces me compraban uno de "nata", aquello era un verdadero lujo, porque escribía en la pizarra sin atascarse, ni chirriar).

Los pupitres de dos en dos, de una madera vieja que jamás debió salir de un árbol, más parecía roca petrificada.

Evidentemente, yo no sabía hacer la "o" con un canuto, porque me quisieron llevar a una escuela "cagona" (mucho antes de las guarderías de ahora) con mi latita de picón y yo no consentí porque mis hermanos se reían de mí.

Me costó trabajo aprender las vocales, pero cuando le cogí el tranquillo a aquello de la pe con la a, todo fue coser y cantar. Hasta que tuve que poner mi nombre.

La pizarrita llena, de arriba abajo y de izquierda a derecha, de mi nombre y dos apellidos, hechos con mucho cuidadito, con mucho tino, con esmero y al llegar a la maestra me lo borraba sin dar explicaciones. Y así una y otra vez, hasta me dio una bofetada. Bien fuerte, que la boca me supo a metal y a orgullo herido. Yo no sabía por qué me lo borraba tantas veces, si lo había hecho con una caligrafía perfecta, (como nunca volvería a tener), las lágrimas caían sobre la pizarra negra, y se volvía más negra, y mi manita las extendían para secarla.

"¿Por qué me lo ha borrado?".

Recién llegada a la escuela, en pocos días ya había aprendido muchas cosas... pero mi nombre lleva una sílaba trabada y me faltaba una "n". ¡Madre mía! ¡Lo que me costó darme cuenta!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario