sábado, 9 de marzo de 2013



Añoro a Marí Carmen al llegar al cole; tan diferente a mí en tantas cosas. Nuestras ideas políticas, nuestra forma de vestir, nuestro aspecto; pero la misma pasión por nuestros alumnos, por el cole, por la amistad. Pactamos, sin decirlo, que nunca hablaríamos de política para no tener desavenencias. 

A Pepe tan especial, tan incisivo, tan creativo, tan cariñoso. Enseñándome el camino y las dudas.

Añoro a mi querida "paralela", mi Paquita, tan tranquila, tan paciente, tan mesurada, tan amable, tan dulce, tan "mi complementaria".

Y te añoro, mi Ernesto, tu voz especial, tu afinidad con lo que siento y pienso, tu taller de cariño, tu amor a la música, tu mirada atenta, tu inconformismo, tu ratos a solas hablando de lo divino y de lo humano.

Te añoro, mi querida niña, mi amiga, mi confidente, te añoro. Añoro nuestras charlas, nuestros encuentros para contarnos todo lo que nos afligia, tu mano siempre tendida para la ayuda, tu sorpresa, tu compresión, tu abrazo amigo.

¡Os añoro!, el cole, es verdad, que es ya otro sin vosotros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario