jueves, 25 de abril de 2013

EL LÁPIZ
El lápiz estaba en el fondo del cajón, triste y olvidado. Hacía mucho tiempo que nadie que nadie aguzaba su mina, hacía mucho tiempo que ningún sacapuntas se le había acercado. Mucho tiempo que no dibujaba una casa, un sol, un coche o un elefante mirado desde atrás, o un árbol o una flor o un puente o una tele. Ni había apuntado los deberes, ni la lista de la compra, ni una nota de amor, ni había hecho una cuenta de multiplicar por ocho.

En fin que estaba sólo, infinitamente solo en la oscuridad del cajón, Entumecido, echando de menos un papel en blanco, una mano cálida que lo transportara sobre él, para trazar todas esas cosas que sabía tenía en su interior.

Añoraba aquellos días que temprano, muy temprano, metido en el estuche, salía para la escuela. ¡Qué frío en el invierno! Pero él tan a gusto junto al borrador y las ceras. ¡Qué jolgorio en la fila! Y si llegaban los primeros y había que esperar, que espera tan dulce, el puesto primero en la fila. Y ya en clase, él era el primero en salir de la cartera. Encima de la mesa, preparado para poner la fecha cuando lo dijera la maestra. Que letra tan bonita cuando iba despacito, qué líneas tan rectas, qué números tan redonditos, qué bien los problemas, y la casa con ventanas y chimenea, sus cortinas y la cerca, un árbol con columpios y niños muy cerca. Qué cosquillas cuando le sacaban punta en la papelera. Que fino quedaba al lado de las ceras, tan gorditas.

Y qué susto el día que se perdió. Lo buscaron por todos sitios, en el suelo, en la mesa, entre los libros, en la rejilla de la mesa, en la carpeta. Y estaba solito en el fondo de la cartera.

Pero el "cole" terminó cuando llegó el verano. Y fue a caer dentro de aquel cajón oscuro de una mesa. Con el nuevo curso, se compraron lápices nuevos, rotuladores, libretas... y allí se quedó él olvidado en ese cajón triste de la mesa. Soñando con ir de nuevo a la escuela y recordando lo bien que lo pasaba en la clase de lengua, de dictado con todas las letras: árbol, beso, cisne, daba, enano, feliz, genio, helado, ingenioso, joven, kilo, leve, mintió, niño, oscuro,... Junto a un árbol un niño ingenioso daba un beso a un joven enano feliz, que le regaló un kilo de helado en un vaso oscuro con un cisne pintado. Bueno solo ha sobrado "mintió" que es una palabra muy fea que no gusta escribir.

¡Oh! Se ha abierto el cajón oscuro de la mesa y entra luz, uff alguien revuelve todas las cosas, y lo mueve debajo de todo de un lado al otro. Unos dedos suaves lo han cogido, ¡por fin!. Mamá está haciendo la lista de la compra. Ahora está en el bote de cosas que hay en la cocina. Papá también lo coge y anota. Y la hermana mayor copia la letra de una canción.

"¡Eh, ese lápiz es mío!". "Comparte, mocosa". "¡Mamá, me ha llamado mocosa!". "No te enfades", "Y... y... tú... eres... pecosa". "Calla, y haz los deberes, preciosa"

Y otra vez el lápiz en la actividad. Hoy toca hacer mariposas.

Incluido en mi libro
TODO REVUELTO

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