domingo, 29 de diciembre de 2013

LA NAVIDAD
¡Ay la Navidad! Llena de buenas intenciones de buenos deseos, de felicitaciones, de sonrisas. Que cada año empiezan antes en los centros comerciales, en la tele... 

¡La cena de Nochebuena! ¡Ay, la cena de Nochebuena! Una maratón de entrantes y canapés y varios platos fuertes, sobretodo carne, y para reventar los flanes y el pastel. Rematado con la bandeja de dulces.
¡Vamos que las 7.000 calorías no nos las quita nadie! Todo ello regado con vino (el vino bueno que podríamos haber disfrutado con un platito de jamón cualquier noche) y en Nochebuena ni lo paladeamos -¡qué lástima!- porque ya no nos cabe.

Así que al día siguiente, en Navidad, comemos lo que nos sobró en la cena anterior; pero es que te duran las sobras cuatro o cinco días, y eso ya aburre. Te salen los langostinos y las gambas hasta por las orejas. Que si sales y de aperitivo te ponen unas gambitas, miras al camarero con cara de "¿te estás quedando conmigo?" En fin, que aún no te has repuesto de los excesos de la Nochebuena y ya empiezas a preparar los de fin de año, y entremedias alguna fiesta con amigos, compañeros... Comer, comer, beber, beber... y que no hay tiempo para hacer ejercicio, has pasado meses yendo al gimnasio y en 12 días pierdes todo lo alcanzado, vamos que coges esos kilos que tanto te costó perder; y todos preocupados por la figura (yo ya me preocuparé al año que viene).

Las farmacias hacen también su agosto, venta de antiácidos, protectores estomacales y analgésicos, para la resaca. A mí me encantan las navidades, ¡de verdad os lo cuento!

Pero si analizas... mejor, no. Bueno un poco, ¿y los villancicos?
 ...."olé, olé Holanda, Holanda ya se fue"... ¿qué es eso? ¿Dónde se fue Holanda? ¿y qué tiene que ver Holanda con la Navidad en mi pueblo?
..."hacía Belén va una burra, rin, rin"... ¿qué le han puesto timbre a la burra?
..."yo me remendaba, yo me remendé, yo me eché un remiendo, yo me lo quité"... ¿para qué te lo quitas? ¡qué ganas de trabajar en valde!
..."la virgen se está peinando, entre cortina y cortina"... pero ¿por qué? ¿para qué las cortinas? ¡qué incómodo! 
..."los cabellos son de oro"... pero si eran pobres y ¡qué pesadez de cabeza!
..."y el peine de plata fina"... vamos a ver: ¡qué eran pobres!
Y el de ..."catatumba-tumba-tumba"... qué más parece Halloween.

Bueno, bueno...

A mi, de la Navidad, lo que más me gusta es poner el "Árbol", y mi gato Mini, que lo sabe, me lo desmonta cada día, será par que yo disfrute de lo que más me gusta de estos días. ¡Será por eso!.


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